16 nov 2010

Comunicado de prensa

El IUNA tiene la importancia académica y artística de ser la única universidad de Arte Pública y gratuita de Argentina y de Latinoamérica. En la actualidad, incluye a cerca de 20000 -Veinte mil- estudiantes de distintos lenguajes artísticos. En contraste con su envergadura, hace 5 años que se encuentra en emergencia edilicia y presupuestaria. Cinco años también son los que lleva Liliana Demaio, al frente de la institución como Rectora, sin avanzar en soluciones para estas problemáticas.

Frente a esta situación los estudiantes nos movilizamos de distintas formas, (reclamos por vías Institucionales, marchas, Intervenciones Artísticas, etc.) sin obtener respuestas por parte de la gestión. Dada esta situación en el mes de septiembre de 2010 se realizaron  tomas en cinco de las siete sedes de la institución, que frente a la falta de una respuesta concreta, integral y con plazos pautados, por parte de las autoridades del IUNA y del Ministerio de Educación Nacional al petitorio presentado por los estudiantes, decidieron en conjunto, la toma del Rectorado, la cual se hizo efectiva el día 28 de Septiembre de 2010.

 Las reivindicaciones de los distintos departamentos fueron unificadas en un petitorio único:

Proyecto integral que contemple la solución a la emergencia edilicia/Edificios propios para todo el IUNA:
Sólo los edificios de Artes musicales, Artes Dramáticas, Prilidiano Pueyrredón y Museo La Cárcova son propiedad de la Institución (los dos últimos no se encuentran actualmente en funcionamiento).
Los restantes edificios son alquilados: Artes Visuales, Movimiento y Folklore, Artes Dramáticas (Sede Calle Venezuela), Formación Docente (Piedras 1655 y Rodríguez Peña 262), Audiovisuales, Artes Multimediales, Critica de Artes y Rectorado.
La emergencia edilicia de estas sedes se traduce en asinamiento, paredes electrificadas, techos que se caen, un baño para 2000 estudiantes, falta de salidas de emergencia y planes de evacuación entre otras.

Departamentalización de las áreas transdepartamentales:
La departamentalización de las áreas implica mayor autonomía política, e igualdad frente al resto de las Unidades Académicas.
A diferencia de los departamentos, las áreas no pueden elegir a su director/decano, siendo sus autoridades propuestas desde el Rectorado. A su vez, ser Departamento implica tener mayor representatividad dentro de los órganos de cogobierno de la Universidad.

Validación nacional de los títulos del departamento de Artes Visuales:
Actualmente, por irregularidades en las resoluciones, los títulos no tienen alcance nacional.

Asimismo, los estudiantes solicitamos el blanqueamiento y balance mensual de los fondos destinados al IUNA por el Ministerio de Educación mediante declaraciones juradas y detalles de los movimientos realizados. Para esto solicitamos: la conformación de una comisión revisora de cuentas que involucre a todos los claustros de la comunidad educativa.

Al día de la fecha, se levantaron las tomas de Folklore, Artes del Movimiento, Artes Audiovisuales y una de las dos sedes de Formación Docente, como muestra de la voluntad de dialogo de los estudiantes que llevan adelante la medida. Aun así el conflicto continúa y su epicentro está en el Rectorado, ya que al negarse al dialogo, la rectora Demaio no demuestra voluntad  política para avanzar en una solución al conflicto.

En este marco, el día miércoles 10 de noviembre, las autoridades del IUNA, especialmente del departamento de Artes Dramáticas, convocaron a una movilización hacia el Rectorado de la que participaron estudiantes, docentes y no docentes. Es necesario resaltar que para dicha movilización los docentes que participaron suspendieron cursadas y exámenes finales demandando la asistencia de los estudiantes a la marcha.
 Una vez en el Rectorado avanzaron en conjunto hacia la puerta donde nos habíamos convocado  un grupo de estudiantes en apoyo a la toma. Dicho avance resultó en un enfrentamiento entre las personas que se dirigían hacia la puerta y las que quedamos cercadas contra la misma. Repudiamos esta situación violenta y el enfrentamiento entre compañeros. Repudiamos la manipulación por parte de la Gestión de estos sucesos para desentenderse del conflicto y negarse así al diálogo.

Luego de estos hechos se desencadenó, particularmente en la sede de Artes Dramáticas, una persecución sin precedentes en la historia de la Institución. Las autoridades dieron asueto llamando a 48 horas de reflexión, que se planteaban como jornadas de repudio a la violencia.
En dichas jornadas los estudiantes, docentes, no docentes y autoridades que se encuentran en contra de las medidas se distinguieron con bandas azules en sus brazos, pudiendo así diferenciar quiénes tenían permitido expresarse en la asamblea y quien no. Aquellas voces que se alzaban a favor de la medida o simplemente en duda eran acalladas con aplausos.  Algunos estudiantes fueron fotografiados y sus retratos colgados en la pared bajo el rótulo de “personas no gratas” con el argumento de tal o cual pertenencia política.
Estudiantes abiertamente a favor de las medidas fueron increpados y acorralados en los pasillos y escaleras por autoridades que los señalaban diciendo “tenerlos fichados” mientras exhibían fotos de ellos en movilizaciones. A la entrada del edificio una pantalla exhibía un sinfín  de imágenes seleccionadas y descontextualizadas de lo ocurrido en el Rectorado. Al mismo tiempo, distintos docentes manifestaron no estar en condiciones de evaluar de la misma manera a aquellos estudiantes que participaron o apoyaron las medidas, incluso se amenazó verbalmente a varios con ser expulsados de la Institución.

Creemos que esta situación ha llegado a un punto alarmante en el que la integridad física, moral y psicológica de los estudiantes no es garantizada por la Institución, así como su continuidad académica, dejando vía libre para hechos de mayor violencia, promoviendo el enfrentamiento entre los estudiantes y lo que es más grave la legitimación de posibles ataques.

Lejos de expresarse en contra de estos aberrantes hechos de persecución y violencia, la rectora Liliana Demaio en conjunto con los directivos, un sector de docentes y los  consejeros estudiantiles del departamento de Artes Dramáticas los promueven desde la tergiversación   y la manipulación  de la información.

 Consideramos urgente el repudio y la difusión de esta situación para evitar la continuidad de métodos de agresión inconcebibles.

Estudiantes del IUNA en lucha.

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